Segundo Capítulo: "La bailarina"

01.05.2014 14:59

Mi nombre es Estefanie Tonson, tengo 29 años, soy soltera y trabajaba de recepcionista en una empresa muy importante de la ciudad de Stronford. Me encantaba mi trabajo, todos los días iba muy puntual y realizaba todas mis tareas con mucha pasión, sin embargo había días que me sentía incómoda, como que algo me faltaba.
Un día muy extraño conocí a CrazyRises y allí mi vida tuvo un tremendo cambio. Recuerdo que ese día era día normal de la oficina, acomodaba mis papeles, chequeaba la computadora, atendía a una persona y al terminar me fui a comer en un bar. Cuando estaba allí algo me decía que alguien me observaba, mire por todos lados y nada encontré. En el bar se escuchaba por primera vez una música clásica que me hacía recordar mi infancia, salí incomoda de allí.
Al salir una chica con anteojos negros, choca contra mí, me pide disculpas y se presenta como CrazyRises, la miré y seguí caminando a mi trabajo. Ella caminaba a mi lado, sonreía, y me hablaba mucho, me contaba de la danza, la música clásica, todo eso me incomodaba. Me paré enfrente de ella le dije que ya no me siguiera, que llamaría a la policía y que no me interesaba la danza, cuando dije eso dentro de mi se sintió como una presión, tan así que cuando seguí mi camino mis ojos se llenaron de lágrimas.

Llegue a mi trabajo, pero no quería hacer más nada, no me sentía bien, me pregunte ¿quién era CrazyRises? ¿ Y por qué me hablaba de algo que ya había olvidado? Fue un día difícil después de ese encuentro.
Al llegar a mi casa a la noche debajo de mi puerta encontré un sobre con una entrada para ver a una gran bailarina de la ciudad, no entendía quien podría haberme regalado eso. Además esas entradas estaban agotadísimas. ¿Quién pensó en mi?, no es que me guste la danza, siempre la odie. ¿Pero por qué debían recordármela? Tomé la entrada y fui a verla.
Fue todo inconsciente, la verdad es que no quería ir, pero actué sin pensar y me encontraba viajando, luego bajando del colectivo, después haciendo la cola para entrar y de repente sentada en primera fila esperando el espectáculo.
Si, hasta yo misma me sorprendí cuando me di cuenta que estaba sentada esperando un espectáculo. Esa noche fue maravillosa. No me sentía tan viva desde mi infancia.
Al otro día tenía mis ojos con más brillo, mi corazón lo sentía inquieto; -No debí ir anoche- me dije a mi misma, mientras acomodaba mi oficina. En eso veo que entra la misma chica, con sus lentes negros y sus rizos al viento, se acerca a mi y me dice: - te acuerdas de mi? Soy CrazyRises, qué tal? Te gustó la función?- Yo quedé pálida, no supe cómo reaccionar y grite: - No, la verdad, no. Qué derecho tenés de regalarme esa entrada? Aparecerte, hablarme de la danza, quien sos? - ella sonrío tan fuerte que sentí una burla muy grande a mi persona y dijo: -who, who men, relax mujer, no te mientas a ti misma, mira tus ojos cuanto brillo, solo vine a hacer mi trabajo, dejame ayudarte - repetí esas palabras muchas veces, no entendía nada. La invité muy amablemente que se retirara, que me dejara tranquila. Ella dejó una tarjeta en mi mesa y solo me dijo: - esta es tu oportunidad, mi trabajo está hecho- se fue.

Me dejó pensando sus palabras, su regalo y esa tarjeta que no me animaba a mirar. Seguí trabajando como si nada, pero todo me pasaba. Tome la tarjeta al terminar mi jornada. Llegué a casa y lo primero que sentí era prepararme.
Si, prepararme, para qué? No sé. Solo puse música y bailé. Bailé como nunca antes lo había hecho.
Al terminar la música solo lloré.
Toda la noche estuve desvelada, a la madrugada mire la tarjeta y decía que debía presentarme a las 9am en la calle belgranin 784. Dormí unas horas, me vestí, tomé un café bien fuerte y fui al lugar. No sé ni por qué fui, al llegar tenía miedo, había muchas chicas vestidas de bailarina y estaba nuevamente ella, si, CrazyRises me daba la bienvenida. Al verla di media vuelta y me fui, ella me siguió me tomo del brazo, yo la empuje, seguí caminando, pero me levantó y así me hizo entrar hasta un teatro enorme, llena de chicas, con dos jurados que se reían de mis gritos y de como CrazyRises me llevaba hasta el escenario.

Estaba allí, en un escenario, la mire, mire alrededor y escuche una voz conocida, era uno de los grandes bailarines Jorge Mercante, me dijo: -Bienvenida, CrazyRises habló muy bien de ti y de tu talento en el baile, así que cuando quieras puedes empezar- Yo estaba en shock. Dije que no sabía bailar y me salí del escenario. CrazyRises se puso frente mío y me dijo: - esta es tu oportunidad vos elegís- y se corrió para que eligiera. Lloré, me abrazo' y algo en mi renació. Subí al escenario, comenzó la música y bailé.
Hasta hoy me pregunto ¿Quién es CrazyRises? ¿Por qué apareció en mi vida cuando me sentía vacía?, ella supo de mi sueño y yo me dejé llevar sin entender nada.
¿Que cómo me fue en la audición? Hoy ya no trabajo de recepcionista, así que me pueden encontrar en la calle belgranin 784 y muy pronto iremos a Italia a bailar como nunca antes había bailado... Fin.

 

Autora: Maida Filippini 1-5-2014 14:19hs.

                            

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